
El Agente Felipe Miller, superior del FBI, era el encargado de la búsqueda de Gisela, y empezó por llamar a Facundo, el último en verla, para que declare como fue la situación, antes de que desaparezca ella y él de la fiesta.
- A ver Felipe, contame todo con detalles lo que pasó en la fiesta antes de que desaparezca Gisela.
- Yo estaba disfrutando de la fiesta, cuando la vi a ella, vestida de Gatubela, y no la reconocí, así que fui a encarármela, digamos que me la quería levantar, porque estaba muy linda. Entonces veo que va para la cocina y decido ir para allá, cuando me la encuentro le digo - “Siempre quise tener a Gatubela como mi Condesa” - y ella me contestó - “Hay gracias, me dejaste sin palabras” - y se empezó a reír, y me dice - “Facundo?” – Sí le contesto, me había reconocido, y nos quedamos charlando un ratito de nuestras vidas, ya que hacía una semana que no nos veíamos, y después se fue con las 2 Cervezas para el salón, donde estaba la fiesta, y ahí desapareció, no la vi nunca mas.
- OK, perfecto, gracias, esto lo grabé, por las dudas, para que no haya problemas, en un futuro.
- Esta bien, no hay problema, no me molesta, porque mientras sea para ayudar a encontrarla.
- Y vos después de eso, te fuiste, cuando terminaron de hablar, te quedaste un ratito más, como fue.
- No me empecé a sentir mal del estómago, y fui a saludar a un par de amigos, con los que había ido y me fui, la busqué a Gisela en ese momento, para saludarla, pero no la veía, así que me fui sin saludarla.
- La hora exacta la sabrás? Por si me llegan a decir al horario que la vieron salir, para saber si fue antes o después de que te fuiste vos.
- No, exacta no, pero eran eso de las 3 de la mañana, porque entre 10 a 15 minutos antes pregunté y eran 2:45hs.
- OK, igual viene bien eso, muchísimas gracias por tu tiempo y tu colaboración, nos vamos a comunicar con vos si sabemos de algo. Suerte.
- Igualmente, y sí, por favor avísenme, porque estoy muy preocupado.
El FBI empezó a buscar primero el paradero del auto de Gisela, ya que podía ser la mejor pista de donde podía estar. Finalmente lo encontraron a unos 5Km de donde vivía Gisela. Estaba en un callejón de una Villa de Emergencia.
- Lo último que me podía faltar este año, tener que buscar el cuerpo de una pendeja pelotuda, que desparece por irse con cualquier chabón que se le cruza, con facha, y encima encontrar el auto, en la Villa. La re putísima madre que la parió. – Le decía Miller a su compañero.
- Está bien, cálmese Miller, si esta con mucho cansancio, el Jefe ya le dijo, tómese unos días, no sea cosa que termine el año con Stress.
- No, estoy bien, no me vengas con esa pelotudez del Stress, porque eso es producto de la mente, si uno se maquina el cerebro con que va a tener Stress, lo va a tener, es como el dolor de cabeza.
- Puede ser, igual yo sigo con los viejos pensamientos. Bueno dejémoslo ahí, vamos hasta a Villa, a ver que podemos hacer.
- Se va a hacer difícil conseguir información ahí, encima que somos el FBI, si fuésemos la Policía, por ahí algo se podía averiguar, pero siendo el FBI, te puedo apostar 100 mangos que estos Negros de mierda no te van a decir un carajo.
Llegando a la Villa de Emergencia, les avisan por el radio, que hay disturbios, con los lugareños y la Policía, que estaba vigilando el auto.
- Entre ésta Policía, y los de la Villa, no sé quien es mas Negro, siempre pasa lo mismo, lo único que tenían que hacer es vigilar el auto, y nada más. Porque no son los Negros de la villa los que arman quilombo, ya estuve varias veces, en este tipo de casos, y no hacen nada, más que mirarte con cara de orto, son los Policías los que meten púa.
- Sí, ya sé, a mí también me paso estar en estos casos, y los vi metiendo púa, yo no lo podía creer, está el FBI al lado de ellos, que somos más que ellos y no les importa un carajo.
Llegaron Miller y su compañero y se pusieron a hablar con la Policía, para saber cuál era el problema con los Lugareños. Porque había tanto desorden.
- Porque tanto desorden Comisario, si lo único que tenían que hacer era controlar el auto que se les pidió que buscaran, nada más.
- Señor, los habitantes de la Villa, empezaron a molestar a mis muchachos, y nos tiraban con botellas, sillas, maderas, etc. No podíamos hacer nada, más que ahuyentarlos con las escopetas, igual están cargadas con balas de goma, no pasa nada, igualmente ya está llegando la ambulancia, por si pasa algo, Señor.
- Está bien, dejalo ahí no te preocupes, igual ya pueden retirarse, ahí esta llegando nuestro equipo especial, para estos casos. – Le decía Miller al Comisario, mientras le señalaba la camioneta negra que estaba estacionando.
- OK, cualquier otra necesidad o ayuda que necesiten, avíseme, Señor. Saludos y suerte con la búsqueda.
- Gracias Comisario. Igualmente.
La vida del Agente Miller, era muy difícil, estaba más tiempo trabajando que con su familia. Él tenía 2 hijos, uno de 10 años y otro de 6. Su mujer que le reclamaba que esté más tiempo con sus hijos, aunque sea los fines de semana. La madre de Miller que se había mudado con ellos, desde hace un año, cuando murió su esposo, el padrastro de Miller.
Él siempre decía que no había persona más molesta que su Madre viviendo con él y su familia, lo detestaba, todo el día encima de él, encima de los chicos, comprándoles golosinas, cuando sabía que él no quería, ya que tiene una obsesión con los dientes. Si ve una carie, llama al dentista urgente, para pedir turno ya, y llama al trabajo para tomarse el día. Es uno de los pocos casos en lo cuales se toma el día en el trabajo, otra de sus obsesiones, el Trabajo.
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