Traté de avanzar sobre el muro, pero era imposible, ya nada podía parar esto, todo se desvanecía, nada bien, comencé a pensar que era mala suerte, pero la Suerte no existe, nosotros dibujamos el camino de nuestras vidas, con el pequeño lápiz del futuro, armamos nuestro camino, lo pisamos y a veces borramos lo dibujado, lo pasado, lo pisamos... No entiendo el significado de la vida, pero está bueno, vivimos para descubrirnos y morimos descubriendo...
El otro día te miraba como si fuese otro hombre, en busca de una mujer, observaba como caminabas, y no decías nada, tu movimiento era algo más en el camino, como si fueses parte del viento que sopla. Con paciencia observe tu rostro, y no encontré por que me encantaba. Observe tu carácter, y nada decía, era como la lluvia cayendo y mojando sin cesar... Ahora me pongo a pensar, ¿Por qué cada vez que te miran observan eso y cada vez que te pienso veo lo que siempre quise? Raro, pero yo me entiendo, tu me entiendes y algunos me entienden y entenderán... No soy yo, es el resto que no sabe observar...
Sigo derribando el muro, pero cada vez más alto está. ¿Cómo puede uno derribarlo solo, si hay 20 que lo reconstruyen? Todo es posible, por eso no voy a cansarme de decírtelo, por eso no voy a cansarme nunca, siempre golpearé los tambores y haré que la lluvia no cese, para poder pegar y derribar, para que resbalen ante su enemigo, para que me teman...
Ya casi termina y otra vida arruinada está, pero otra razón para luchar habrá...
Si solo vives, solo morirás; si todos comentan, solo escucharás...
Aprende de la naturaleza, calla y escucha, abre los ojos y observa, respira, degusta...
“Vlad”
