
No aguanto que pasen estos días para volver a tenerte enfrente mío, no puedo esperar las pocas horas que faltan, necesito tu compañía, necesito tu humor para cambiar el mío.
Necesito una compañía como la tuya, para cambiar un poco, no me hace falta una relación, solo una compañía.
El demonio se volvió a acercar a mí, para pedirme ayuda, quién podría creer que yo podría brindarle ayuda a un demonio. Vio algo en mí que no lo tiene nadie. Una mirada con un muro deslizante, puedes ver o solo puedes buscar sin encontrar nada. La respuesta a tus preguntas no está en mí, si no en vos, yo puedo ayudar a encontrarlas, pero no encontrarlas. Puedo guiarte a ellas, pero no llevarte de la mano hasta ellas. Tienes que vencer tus miedos, tienes que tropezar, para no volver a hacerlo en un futuro. De los errores se aprende, pero solo si eres fuerte.
¿Quien soy? ¿Por qué todos me piden ayuda? ¿Todavía no encuentro respuestas a esas preguntas? Me había convencido que llegué a este mundo para una cosa, pero me di cuenta que hay algo más, algo que no puedo saber, y no me quieren decir. Esta vez voy a ser yo quien pida ayuda para que me guíen por el sendero que debo tomar, para encontrar la respuesta. Hice el mal, hice el bien, ayude en todos los sentidos que podía a la gente de mí alrededor, pero nada de eso tiene que ver con lo que vine a hacer aquí.
Tú eres a la última persona a la que voy a recurrir, por eso espero ansioso el poder verte otra vez frente a frente.
Falta poco, pero no aguanto, tengo premura, tengo un nudo en mi garganta...
2 comentarios:
Esperar es lo que creo que no se hacer... Aunque la compañía siempre la disfruto...
Hola, pase a saludar, y preguntar como es que sigue???
Publicar un comentario