Entre esas voces de ópera, me relajo para pensarte, pintar esa sonrisa en mi cara y llenarme de felicidad. Un simple cruce de palabras me llevó a los mejores momentos, al auge, a la cima. Me sentí capaz de tanto que entendí lo que una simple palabra significaba, en toda su complejidad. Lo hicimos tan simple entre dos, que lo sentí recreado en el aire, a mi alrededor.
De pronto la milonga, el tango, el malevo que hablaba desde, y con, el corazón. Esa fuerza, tanta sinceridad que, limpia voz, sin temblar, llegaba a lo más profundo de mí. Todo, como si fuese un gran rompecabezas de música, armé lo que tan escondido estaba, en las profundidades de la oscura vulgaridad.
De saco y corbata, con sombrero en mano, tan peinado como el cielo mismo lo permita, me arrodillo ante un ser tan grande, sincero y perfecto como el suyo. Me lleva al cielo para sentirme un ángel y al infierno mismo para entregarle todo con pasión. Entre 2 nos vemos como el agua, al azar pero a la par, "Entre el Cielo y el Infierno".
El complemento es la llave esencial del universo, sin bien no hay mal, sin blanco no hay negro, sin vos no hay yo...
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