
Anoche me desperté en un río de sangre, fue tan lindo el sueño, que algo tenía que recordar para destruirlo, solo traté de olvidarlo, hasta que mi mente no daba más.
Llegué a casa y me tiré a dormir para olvidar, pero cada segundo que pasaba, mas destrozado estaba, así fue como el día se acopló a mi, cada momento más feo y mas triste se puso, hasta que llegué a tal punto en el que empecé a llorar y comenzó a llover.
Todo esto hasta que recibí la señal y peor me fue, más la embarré...
Seguí en pie hasta que empecé a sangrar y en el río de sangre me ahogué...
1 comentario:
Es como hablar de la vida cotidiana... ahogarse en nuestros errores, una y otra vez... sanar? si! pero como? sin volverte a ahogar!
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