Hoy encontré una razón de seguir, una vieja y querida amiga me abrazó, entre copas y buenas charlas me levanté.
No había duda que iba a entender mi desaparición por esos lados, aunque a veces la frecuentaba y nos sacábamos una sonrisa.
Te dejé de lado pero acá estoy, sentado frente a vos, tu sonido me llenó un poco el vacío de mi interior.
No había duda que volveríamos a estar juntos...